Los hongos pueden afectar las uñas de las manos y de los pies. Las uñas afectadas se vuelven amarillas, engrosadas y agrietadas y definitivamente antiestéticas. Esta enfermedad es común en personas que por motivos de trabajo, deporte o por uso frecuente de zapatillas, mantienen los dedos de las manos o de los pies constantemente húmedos. Amas de casa que lavan frecuentemente la ropa, cocineros, panaderos, gasfiteros y vigilantes por uso prolongado de botas. También se puede contagiar por usar sandalias o calzados de otras personas que tienen hongos o bañarse en duchas contaminadas.

Ofrecemos los siguientes tratamientos:

• Exfoliado de las uñas realizado por el profesional de Podología con el objetivo de retirar las áreas infectadas de las uñas.
• Aplicación de lacas especiales antimicóticas, de uso domiciliario.
• Tratamiento por vía oral con pastillas antimicóticas, las cuales son muy efectivas y de acuerdo a cada caso. Las pastillas pueden tomarse hasta por 3 meses, pero siempre con control médico y de laboratorio mensuales.
• Tratamiento profiláctico después de la curación, para evitar las recurrencias, a base de talcos antimicóticos para uso prolongado.